Qué es la astrofotografía de cielo profundo
Primero, hay que entender el tipo de objeto que se está fotografiando. Los denominados objetos de cielo profundo, que incluyen galaxias, nebulosas, cúmulos globulares,... son objetos no muy pequeños, a diferencia de, p. ej., los planetas.
De hecho, es común que ocupen varios radios lunares. Eso sí, son muy poco luminosos, lo que obliga a efectuar largos tiempos de exposición.
Guiado, o el problema de la montura
Uno de los factores más críticos en astrofotografía es el guiado. En efecto, la Tierra tiene la fea costumbre de girar. Y si dejas un telescopio durante unos cuantos minutos tomando una foto, obtendrás unas bonitas trazas en vez de estrellas puntuales.
Así pues, hace falta mover el telescopio mientras se toma la foto, para cancelar el movimiento terrestre. A esto se le llama guiado y, salvo que te sientas capaz de emular a los viejos héroes, te obligará a tener, por lo menos, una montura ecuatorial con motor en el eje de ascensión recta (AR).
Si utilizas una montura altazimutal (p. ej., en horquilla) computerizada, tendrás que utilizar o un rotador de campo o una cuña ecuatorial, para evitar el efecto conocido como rotación de campo. Dicho efecto de rotación de campo obliga a realizar una alineación polar precisa de la montura ecuatorial (o de la cuña ecuatorial, en su caso).
Para mis astrofotografías, utilizo una montura ecuatorial computerizada Orion Sirius EQ/G (mostrada en la imagen).
El telescopio
Como podréis suponer, cualquier aberración óptica que presente el tubo quedará reflejada en la astrofotografía final. Y, por otra parte, siempre se puede conseguir más luminosidad aumentando el tiempo de exposición total. Es por ello que se puede hacer astrofotografía de alta calidad con refractores de pequeña apertura pero con ópticas de alta calidad, como el ED-80.
Teóricamente, un telescopio reflector (como el que muestro en esta astrofotografía, el C8-N), requeriría diversos instrumentos adicionales para corregir aberraciones, como aplanadores de campo, correctores de coma,... En la práctica, y para las astrofotografías de mi galería, he utilizado el C8-N sin ninguno de tales correctores, con los resultados mostrados en la web.
La cámara
Aunque para gente con bastante dinero existen cámaras específicas para astrofotografía (refrigeradas, en monocromo y preparadas para acoplar filtros astrofotográficos,...), muchos otros utilizamos cámaras réflex digitales. Una anilla T2 te permite acoplarla a casi cualquier telescopio que merezca el nombre.
Es de destacar que la cámara está operando en unas condiciones muy duras. Fotografías con muy poca luz y elevados tiempos de exposición. Además, la contaminación lumínica genera un fondo de cielo anaranjado, que luego puede restarse en el procesado. Pero eso obliga a restar un fondo a una señal muy ruidosa, con todos los inconvenientes que conlleva.
Así pues, la calidad del sensor es bastante crítica. En cualquier caso, todas las astrofotografías de cielo profundo de mi web están hechas con una Canon EOS-500D.
Toma de fotos y procesado
Así pues, ¿cómo es una sesión de astrofotografía? Una vez bien equilibrada y alineada la montura, comienzo a tomar series de fotografías del mismo objeto, de una duración entre 2 y 8min. Si extiendo más la duración, pueden salir movidas las imágenes y el fondo de cielo (contaminación lumínica, en muchas ocasiones) velará las fotos. También obtengo fotografías con el telescopio tapado (darks). Y tengo almacenada una serie de fotografías de muy corta duración con el objetivo tapado (bias).
Con un programa especial (suelo utilizar DeepSkyStacker), promedio píxel a píxel las astrofotografías, restando los darks (son una medida del ruido térmico de la cámara) y bias (medida del ruido de lectura del sensor). Luego, con otros programas (PixInsight LE,...), construyo (y resto a la astrofotografía original) un modelo del anaranjado fondo de cielo producto de la contaminación lumínica, y ajusto el contraste final.
El autoguiado
He dejado para el final esta parte. No es realmente imprescindible, y no ha intervenido en buena parte de las astrofotografías de mi colección.
Recientemente, he comenzado a efectuar autoguiado, con un kit de autoguiado Lunático. Básicamente, lo que hago es acoplar un telescopio secundario al principal, como en los viejos tiempos del guiado manual. La diferencia es que, en vez de ocular reticulado, pongo una cámara secundaria acoplada a un ordenador portátil mediante un cable USB. De la cámara parte un segundo cable a la montura.
En el portátil ejecuto un programa que comprueba cada poco tiempo (del orden de un segundo) si se ha desplazado una estrella concreta del campo captado por el telescopio secundario. Si es así, manda una corrección a la cámara, que a su vez la rebota a la montura.
Esto permite alargar los tiempos de exposición. De hecho, uno de los experimentos que tengo intención de hacer es captar una imagen a la antigua usanza, con fotografía química, para lo cual necesito exposiciones del entorno de la media hora como mínimo.